EL CARRO: ARCANO VII DEL TAROT

 "Subirse al carro". Una expresión que se utiliza de manera habitual que engloba la realización de una intención, o de varias simultáneamente.  Es todo un desafío el pensarlo, así como lo es también la valentía de hacerlo con todas las consecuencias... y eso supone mucho compromiso, responsabilidad en lo que hemos decidido y en su resultado... Uy!!,  nos pesa mucho, nos saca de nuestra zona de confort, una zona de confort mayoritariamente inconfortable a los ojos de la objetividad. 

  Sin duda es una situación no apta para cobardes, no apta para duditativos, no apta para idealistas, no apta para inconsecuentes, incoherentes, inhabilitados propios o ajenos. 

  Primero se paseó la idea por tu plano mental, tras un hecho sincrónico o una búsqueda, tal vez una frase de alguién, una canción, un libro, un anuncio publicitario te puso en la predisposición de que, tal vez, lo que tú pretendas se puede llevar a efecto. 

  Busca y encuentra dentro de tu Ser aquello que sientes profundamente como lo que necesario para tu evolución y completud como humano en todas tus dimensiones

   El cómo hacerlo es importante, pero lo es más el sentir la seguridad de lo que quieres hacer,  ya que tener claro tu positivo propósito a conseguir es lo que te va a llevar a que todo lo demás vaya surgiendo. Visualizarte obteniendo el éxito al nivel  certeramente propuesto va a hacer que todas las fuerzas disponibles te acompañen. 
 
   Hay quienes piensan que el dejarse fluir por la vida es también una manera de llegar, pero para alcanzar el destino, meta o misión de vida,.. hay que trabajar, perseverar y tener paciencia, para no desorientarse, para pulsar el camino seguro. Llevar tu carro a ello depende de ti como  propio guía interior y estás expuesto a cómo manejas las riendas de tus caballos.

   Caballos que pueden fácilmente desbocarse y/o agotarse si les das indicaciones contradictorias por tus cambios de parecer, en cierta medida, radicales... o si no te percatas que si te dispersas mentalmente tus metas van cambiando tanto que no tienes un destino, tienes varios sí, pero no tienes ninguno que te llene.

 Sabiendo que ese proyecto a realizar puede estar compuesto de pequeñas llegadas  a meta, pero deben de ser congruentes con tu esperada llegada del éxito en lo que has propuesto. Deberían de ser peldaños que completen dicha escalera que te va llevar  al lugar que te corresponde estar, porque tu alma te va guiando hacia allí. No estaría de más que pusieras algo de tu parte, deja de lado los auto-boicoteos, ya que caer rodando por la escalinata, aunque en proporción sean pocos metros, no benefician al propósito de tu existencia. De nuestra existencia. 

    Esta carta nos enseña a conseguir nuestros  saludables frutos para bien de todos los involucrados, es momento para ello.

    ¡¡Subámonos al carro!!   


             Luisa Blanca